
En 2015, 195 naciones que asistieron a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) adoptaron el Acuerdo de París. Este tratado jurídicamente vinculante tenía un objetivo principal: limitar el aumento de la temperatura global a menos de 35,6 °F por encima de los niveles preindustriales. Desde entonces, uno de los principales focos de atención de los países firmantes ha sido el desarrollo de la capacidad en energías renovables hacia una economía verde.
Una década después, hemos sido testigos de una crisis energética impulsada por tensiones geopolíticas, un aumento sin precedentes en la demanda de energía dentro del sector eléctrico de las economías en desarrollo y un consumo energético masivo por parte de la tecnología de Inteligencia Artificial (IA), que evoluciona a gran velocidad.
Dicho esto, la inversión récord en energías renovables, junto con el rápido aumento de la capacidad instalada, sigue siendo el rayo de esperanza.
¿Cuáles son las tendencias en energías renovables de 2025 que están impactando a la industria? ¿Están influyendo las tendencias globales de inversión en energías renovables de 2025 en este cambio? Analicemos más de cerca lo que está ocurriendo en el sector.
A pesar de los vientos en contra económicos y políticos a nivel mundial, el interés por el sector de las energías renovables se ha mantenido constante.
Atrás quedaron los días en que “energía renovable” y “tecnología limpia” eran solo palabras de moda que los gobiernos y las corporaciones utilizaban para ganar influencia social. ¡El sector de las energías renovables está en pleno auge!
La primera mitad de 2025 registró 386 mil millones de dólares en inversiones en energías renovables, lo que supone un aumento del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
¿Suena prometedor?
El sector no está exento de desafíos. Los cambios en el mercado, las preocupaciones sobre el despliegue, las brechas en la gestión de la cadena de suministro y las barreras políticas siguen afectándolo.
Esto se refleja en una disminución del 13% en la financiación de activos para la energía solar a gran escala y la eólica terrestre. Las inversiones de Estados Unidos en renovables también cayeron un 36% en la primera mitad del año. Su turbulenta relación intermitente con el Acuerdo de París es parcialmente responsable, mientras que los cambios en las políticas de gobernanza contribuyen al resto del problema.
Pero esa es solo una cara de la moneda.
Algunos países están impulsando las inversiones en energías renovables con total determinación. Es el caso de la Unión Europea-27 (UE), que ha visto un aumento del 63% en este tipo de inversiones.
Existe una sensación de urgencia entre muchas naciones por adquirir recursos de energía limpia o desarrollar capacidad propia. Es un movimiento estratégico hacia la definición de una nueva era tecnológica en materia de energías renovables. Algunos de estos países no se están conteniendo, especialmente en lo que respecta a las plantas a gran escala.
Los datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) revelan que para 2030, la capacidad mundial de generación eléctrica renovable aumentará en 4.600 gigavatios. Para ponerlo en perspectiva, esto equivale aproximadamente a la capacidad combinada de generación eléctrica de China, Japón y la Unión Europea (UE).
No es de sorprender que haya un crecimiento sin precedentes en la capacidad de generación de energía renovable. Aunque la energía solar fotovoltaica aún representa el 80% del aumento, otras formas renovables como la eólica, hidroeléctrica, geotérmica y bioenergética también están contribuyendo al crecimiento de la capacidad.
Te mostramos un resumen de los diferentes tipos de energía renovable y sus respectivas capacidades:
A pesar de que los niveles actuales de capacidad renovable están por debajo de los objetivos de la COP28 (Conferencia de las Partes de la ONU), las perspectivas generales del sector son prometedoras.
Actualmente, los siguientes factores trabajan en conjunto para influir en el sector de las energías renovables:
Estos son los factores clave que impulsan las tendencias de inversión en energías renovables de 2025.
Los países buscan invertir en recursos energéticos renovables que principalmente les ayuden a desarrollar capacidad. Más allá de la independencia energética, generar capacidad también proporciona una ventaja estratégica a las naciones que la han logrado. Por eso hay una alta demanda de plantas a gran escala.
Sin embargo, existen excepciones.
La decisión de Estados Unidos de pausar los proyectos eólicos marinos y cancelar el programa “Solar for All” parece contraproducente. Pero, al mismo tiempo, ha desviado la atención de los inversores hacia proyectos más pequeños e independientes.
Los gigantes tecnológicos como Google y Microsoft siguen liderando gran parte de las inversiones en generación de energía renovable. La emergencia de centros de datos intensivos en consumo energético es la razón detrás de sus inversiones, pero en el panorama general, esto resulta positivo para el sector.
La tecnología que mejora la utilidad de la energía renovable y reduce los costos de implementación también es fundamental. Las inversiones en ese ámbito están aumentando igualmente.
Los reactores modulares pequeños (SMR) son alternativas escalables y de bajas emisiones frente a las plantas eléctricas tradicionales basadas en combustibles fósiles. Pueden complementar la generación de energía renovable para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sus menores inversiones iniciales, rápido tiempo de implementación y facilidad de despliegue en entornos comerciales, industriales y residenciales los convierten en una opción obvia.
América del Norte, Europa y Asia están invirtiendo en SMR.
Además, los SMR tienen el potencial de revolucionar la generación de energía nuclear.
Aunque la tecnología de gemelos digitales existe desde hace tiempo, su aplicación en plantas de gran escala ha sido limitada. Las tendencias actuales indican una adopción más amplia, especialmente en países que planean aumentar su producción de energía renovable.
¿Por qué?
Porque esta tecnología es ideal para la gestión de activos y la optimización operativa. Se puede utilizar para el monitoreo del rendimiento en tiempo real y para mantenimiento predictivo.
La necesidad combinada de acelerar la capacidad y mejorar el almacenamiento se beneficiará de plantas a gran escala altamente optimizadas y eficientes.
Las plantas eléctricas tradicionales a gran escala están dando paso a instalaciones híbridas de generación y almacenamiento. Los proyectos a gran escala capaces de gestionar simultáneamente energía eólica e hidroeléctrica están en aumento.
Las instalaciones híbridas ofrecen múltiples ventajas frente a las plantas individuales. Además de un uso más eficiente del suelo, estas plantas de última generación permiten maximizar la productividad, reducir costos operativos y mejorar la eficiencia.
También proporcionan mayor flexibilidad a los operadores de red encargados de equilibrar la oferta y la demanda variables.
Estas tendencias indican la necesidad inmediata de una gestión sofisticada de las plantas de energía renovable que operan a gran escala.
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